lunes, 29 de agosto de 2011

Una de las cosas que más se lleva en mi pueblo es la bebida, el ponerse ciego, como lo llama todo el mundo. Lo malo es cuando se pasan de la ralla, cosa que hoy en día es difícil No ver. Bueno, el caso es que lo normal, seria  preocuparse por esas personas, pero muchas veces, lo que hacen es tan ridículo que acaba llamando la atención.
Una amiga, engancho una botella de vodka, y tras acabarse la mitad, mezclada con cocacola, me hace iniciar la subida hacia la verbena de esa noche. Andábamos a mitad camino cuando me agarra del brazo " Tiaaaa, hay un dragon" me guiro y la miro preocupada, el caso es que se ha puesto pálida, y tiembla como si de verdad lo estuviera viendo. " es falso, le digo" "no lo ves de verdad" "que si, que si lo veo, es de color  rojo, y hace fffffff" lo imita, intentando que yo también lo vea, pero es imposible. En eso nos pasa un coche, se guira hacia el y empieza a gritar " Que miras¡¡¡, si, lo veoo¡¡¡¡ y ya me voy¡¡¡, me voy a casa¡¡¡" luego me mira a mi, me da un beso y desaparece en la distancia, llorando y diciendo que se va, se va a casa...
Yo vuelvo hasta arriba del todo, a la discomovil, y me tropiezo con un par de amigos, me convencen y consiguen que los acompañe hasta casa, pero cuando llegamos la madre de una de ellas se encuentra en la puerta, a las cuatro de la mañana, esperando que vuelva su hija. La saludamos y le decimos que no volvemos aun, que vamos a tardar, y nos dirigimos hacia un replanillo que hay con una fuente. En ella nos sentamos Helen y yo, mientras Iv, marcha hasta su casa para prepararse una botellita de " fanta de limón" . Cinco minutos despues suena mi movil, " olle, que me he quedado dentro" "dentro que?" le pregunto " si, que la madre de Helen esta en la puerta y no puedo salir?" Empiezo a reírme. Una hora después conseguia salir.


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